CUEVA DEL TORNO, RÍO AGUASMULAS-13
POR LAS JUNTAS DEL ROYOLHOMBRE
Esto son las Junta del arroyo del Hombre. Luego te contaré una historia que yo le he oído muchas veces a mis mayores. Por las mismas juntas pasaba el camino que hasta aquí sube, como te he dicho, por aquel lado del río. Justo en este punto lo cruza, se viene al lado contrario y sube arroyo arriba durante un buen trecho. Luego se divide y un ramal sigue, hacia la izquierda en busca de las Canalejas y el otro vuelve otra vez hacia el lado del río, dejando a la derecha este monte que vemos enfrente y se encuentra con la pista cuando ésta ya da al barranco de la Fresnedilla. Te lo explico con más detalle. En las Juntas del arroyo del Hombre, el camino se convierte en tres. El que baja por el río hasta la aldea de las juntas, el que sube por el arroyo del Hombre y llega hasta la Fresnedilla y el que se tira monte arriba pasando por el lado del abajo de la Piedra del Mulón y arriba, en todo lo alto se vuelve a dividir.
El ramal de la izquierda sube hasta la misma cumbre del Alto de la Campana y desde allí sigue hacia la caseta forestal de los Pardales y al Collado del Roblehondo donde de nuevo se divide en el que sube, que es el Tranco del Perro y en el que baja, que es el que lleva a los Villares. El ramal de la derecha, va en busca del cortijo de la Campana y desde allí vuelve para atrás. Se divide otra vez en dos. Un ramal baja paralelo al arroyo de la Campana en busca de la aldea de las juntas y otro ramal se va derecho al cortijo de la Presa, cruza el arroyo de Aguarrocín y se deja caer al poblado y estos que te acabo de explicar son los caminos antiguos que siempre usábamos por aquí y que nos servían para ir de un cortijo a otro. No hay más caminos por estos barrancos excepto las pistas y ajorros que los de la administración han hecho ahora después.
En las juntas del arroyo del Hombre también había unas huelgas muy buenas. Y si algún día tienes el capricho de meterte por aquí, ya verás como siguiendo este cauce arriba te encontrarás con varias casas. El cortijo del tío Ratón la primera y luego el cortijo de Cubero, un sitio precioso donde hubo cinco o seis casas. Si desde aquel punto nos venimos un poco para la derecha buscando la cuerda de las Banderillas, nos encontramos con el cortijo del Recó y la Cueva del Nacimiento del río Aguasmulas.
Sigue con su explicación y ahora me aclara que:
- Esto son las Caracolas de las Juntas. A eso le dicen las Caracolas. De aquí para arriba había unas huelgas, que ya no se notan, que se llamaban las huelgas del Estrellón. Entonces, un paraíso toda la orilla de este río, ahora, ya lo estás viendo: muchos pinos, algunas carrascas y un espeso matorral. A la izquierda nos va quedando un rincón que se llama Hoyica de los Almagreos, porque hay almagre. En la punta de arriba de este vallejo que yo la he labrado muchas veces. El almagre se usaba para marcar las ovejas. Y ahí, en el estrecho ese que se ve verdeguear, eso se llama el Puente de los Borregos. Es otra de las muchas cerradas del río Aguasmulas con un buen charco. Por ahí se colaba aprovechando el puente que había. Ahora vamos llegando a unos pedazos que le decían los Piazos del tío Montoya. Quedan por debajo de la pista y los regaban con el agua del río. En aquel lado del río, ya mismo veremos un peñón, tú lo verás que yo ya no lo veo, que es donde vivía el tío Montoya. Estaba sordo y vivió ahí durante mucho tiempo. No en una cueva sino en una casa pequeña. Algo más arriba ya vemos el Vallejo de la Fuente de las Ranchales. Ya estamos dando vista al Cortijo, nos queda bastante cerca.
Esto son las Junta del arroyo del Hombre. Luego te contaré una historia que yo le he oído muchas veces a mis mayores. Por las mismas juntas pasaba el camino que hasta aquí sube, como te he dicho, por aquel lado del río. Justo en este punto lo cruza, se viene al lado contrario y sube arroyo arriba durante un buen trecho. Luego se divide y un ramal sigue, hacia la izquierda en busca de las Canalejas y el otro vuelve otra vez hacia el lado del río, dejando a la derecha este monte que vemos enfrente y se encuentra con la pista cuando ésta ya da al barranco de la Fresnedilla. Te lo explico con más detalle. En las Juntas del arroyo del Hombre, el camino se convierte en tres. El que baja por el río hasta la aldea de las juntas, el que sube por el arroyo del Hombre y llega hasta la Fresnedilla y el que se tira monte arriba pasando por el lado del abajo de la Piedra del Mulón y arriba, en todo lo alto se vuelve a dividir.
El ramal de la izquierda sube hasta la misma cumbre del Alto de la Campana y desde allí sigue hacia la caseta forestal de los Pardales y al Collado del Roblehondo donde de nuevo se divide en el que sube, que es el Tranco del Perro y en el que baja, que es el que lleva a los Villares. El ramal de la derecha, va en busca del cortijo de la Campana y desde allí vuelve para atrás. Se divide otra vez en dos. Un ramal baja paralelo al arroyo de la Campana en busca de la aldea de las juntas y otro ramal se va derecho al cortijo de la Presa, cruza el arroyo de Aguarrocín y se deja caer al poblado y estos que te acabo de explicar son los caminos antiguos que siempre usábamos por aquí y que nos servían para ir de un cortijo a otro. No hay más caminos por estos barrancos excepto las pistas y ajorros que los de la administración han hecho ahora después.
En las juntas del arroyo del Hombre también había unas huelgas muy buenas. Y si algún día tienes el capricho de meterte por aquí, ya verás como siguiendo este cauce arriba te encontrarás con varias casas. El cortijo del tío Ratón la primera y luego el cortijo de Cubero, un sitio precioso donde hubo cinco o seis casas. Si desde aquel punto nos venimos un poco para la derecha buscando la cuerda de las Banderillas, nos encontramos con el cortijo del Recó y la Cueva del Nacimiento del río Aguasmulas.
Sigue con su explicación y ahora me aclara que:
- Esto son las Caracolas de las Juntas. A eso le dicen las Caracolas. De aquí para arriba había unas huelgas, que ya no se notan, que se llamaban las huelgas del Estrellón. Entonces, un paraíso toda la orilla de este río, ahora, ya lo estás viendo: muchos pinos, algunas carrascas y un espeso matorral. A la izquierda nos va quedando un rincón que se llama Hoyica de los Almagreos, porque hay almagre. En la punta de arriba de este vallejo que yo la he labrado muchas veces. El almagre se usaba para marcar las ovejas. Y ahí, en el estrecho ese que se ve verdeguear, eso se llama el Puente de los Borregos. Es otra de las muchas cerradas del río Aguasmulas con un buen charco. Por ahí se colaba aprovechando el puente que había. Ahora vamos llegando a unos pedazos que le decían los Piazos del tío Montoya. Quedan por debajo de la pista y los regaban con el agua del río. En aquel lado del río, ya mismo veremos un peñón, tú lo verás que yo ya no lo veo, que es donde vivía el tío Montoya. Estaba sordo y vivió ahí durante mucho tiempo. No en una cueva sino en una casa pequeña. Algo más arriba ya vemos el Vallejo de la Fuente de las Ranchales. Ya estamos dando vista al Cortijo, nos queda bastante cerca.
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