2.23.2008

Entorno a Segura de la Sierra -2

Desde Segura de la Sierra,
hacia río Madera, todo el río hasta las juntas

Carretera asfaltada. En coche o en bicicleta
Plaza de Segura de la Sierra desviación a Linarejos 6 km.
Plaza Segura de la Sierra Fuente Bermeja 8 km.
Plaza del pueblo Segura de la Sierra Era del Fustal 9 km.
Era Fustal desviación Morilla, Huecos Bañares 9, 6 km.
Era del Fustal campamento juvenil río Madera 7+ 9 km.
Al Campamento de río Madera 15,8 km.
Campamento de la Morringa 19,6 km.
Segura de la Sierra aldea de la Toba 37 km.
Desviación a las Gorgollitas 46 km.
A las Juntas del río Segura con el río Zumeta 57 km.

Mañana fresquita
de primavera en flor
el viento acaricia,
canta un ruiseñor
y esta vida mía
en su dolor.

Al amanecer salgo a la puerta de la casa que por estos días me recoge. Se encuentra esta casa en el mismo corazón del grandioso pueblo de la cumbre. Conozco esta casa, la puerta, la calle que pasa y baja, la fuente de piedra que hay enfrente, el pilar donde el agua se remansa, el caño de hierro por donde mana el agua y la pared donde crecen las plantas rupícolas. Conozco a este pueblo, el nombre de sus calles, las escaleras que la van sujetando para subir o bajar por ellas y conozco a las personas que en las viejas casas viven. No a todas pero hasta conozco el horno donde se cuece el pan y me es familiar el olor que cada amanecer sale de este horno y del rincón por donde se encuentra. Hoy no me voy a parar en las cosas de este pueblo porque ya lo tengo contado en otro libro que escribir unos años atrás. Hoy salgo de la casa, subo el trozo de calle que termina en la plaza, subo en el coche que ahora puedo usar, arranco y por la carretera que parte hacia el lado norte, avanzo. Enseguida dejo atrás las casas del pueblo y compruebo que desde la plaza a la piscina donde se bañan las personas de este pueblo hay quinientos metros. Enseguida una indicación en la carretera donde se señala que hay curvas en cinco kilómetros. Es esta una carretera casi de alta montaña, muy estrecha y con un asfalto regular.

La mañana es muy hermosa. Fresca, llena de un limpio perfume a bosque de pinos y espliegos y como me acompaña una sencilla música hasta me animo y canto. No canto nada pero canto el estado de mi alma por el momento tan bello que estoy viviendo aunque no estés. Desde la plaza del pueblo al collado donde por la izquierda se aparta una pista de tierra hay tres kilómetros ochocientos metros. Esta pista de tierra no va a ningún sitio concreto. Solo le da la vuelta al cerro que también por la izquierda he dejado y que se llama Fuentecicas, 1341 m. Pero esta pista de tierra roza las tierras por donde estuvo el cortijo de la Zarza, un manantial que se le conoce con el nombre de Tejadilla, otro cortijo más que se llama Hoya Chapinas y por ahí cae hacia el nacimiento del arroyo Nacimiento. Es el que se junta con el río Orcera un poco por debajo de Amurjo. Por este collado pasa la carretera y se viene para el lado izquierdo a fin de esquivar un cerro que se alza por la derecha. Dos señales al borde de la carretera indican que puede haber hielo y que no se puede rodar a más de treinta kilómetros por hora. En este collado por la derecha me queda el nacimiento de otro arroyuelo. Es el conocido por el nombre de arroyo Corazones que lleva sus aguas al río Trujala. Así que discurro por las divisorias de dos vertientes y por eso a ambos lados me quedan dos grandes barrancos. El del río de Orcera y el del río Trujada. Justo por donde nacen estos dos ríos.

Unos metros más adelante del primer collado la carretera se viene otra vez para el lado del barranco Trujala. Por este lado y en este punto mismo hay una salida que lleva a la aldea de Moralejos. Una aldea muy pequeña pero muy hermosa que se recoge justo por las tierras llanas de la cañada donde va naciendo el río Trujala. Hoy me encuentro asfaltada esta carretera. A lo largo de muchos años la estuve viendo en una simple pista de tierra. La carretera que voy recorriendo se vuelve a venir para la izquierda para soslayar una cumbre muy rocosa. Por la izquierda se viene la carretera que sigo y por la derecha se va la que lleva a la aldea de Moralejos dejando en el centro la cumbre que he dicho. En lo más alto de esta cumbre es donde dicen estuvo construida la primitiva Segura de la Sierra. Al lugar se le conoce por las ruinas de Segura la Vieja. A cuatro kilómetros y medio desde la plaza del pueblo por la derecha se me abre un agreste barranco. Cae desde la cumbre donde estuvo la antigua Segura y por eso aquí mismo brota agua. La recogieron en unos tubos y le hicieron una fuente al borde mismo de la carretera. La construyeron no hace mucho y la blanquearon. Le pusieron un caño de hierro y por ahí ahora mismo mana un delgado hilo de agua. Es muy bonito este barranco pero en invierno tiene mucha nieve. De las paredes rocosas que me van escoltando por la derecha mana mucha agua. Con las bajas temperaturas del invierno estas delgadas capas de agua se convierten en hielo. En carámbanos que caprichosamente modelan las más originales y bellas figuras.

En un nuevo panel junto a la carretera puedo leer lo siguiente: "Sierra de Cazorla, Segura y las Villas. Orcera, Campamento Juvenil las Acebeas, Campamento Juvenil río Madera y los Negros, Siles, el Yelmo y la Toba". A seis kilómetros justos desde la plaza del pueblo de Segura me encuentro con la desviación que por la izquierda llevaría a Orcera. Es una pista de tierra (ya carretera asfaltada) que se aparta de esta que llevo justo en un collado. Esta pista de tierra recorre la ladera conocida con el nombre de Cuesta del Rey y por el Puerto de Siles se viene para el barranco de Linarejos y por esta ladera sur va cayendo hasta alcanzar el río Orcera y Amurjo. El recorrido de esta carretera es muy bello. Es bastante larga pero los paisajes que recorre son muy bellos. En este punto me encuentro otros paneles con el anuncio del campamento juvenil, lo de la ruta fotovoltaica de la sierra, scout y camping. Por la derecha sigue la carretera que voy recorriendo y que me llevará a la Era del Fustal, a Navalcaballo y desde ahí para el corazón del río Madera. En este mismo punto por la derecha me queda otro letrero más. Hay aquí cuatro tipo de paneles informativos distintos que corresponden a organismo u organizaciones diferentes y también diferentes etapa. Como si se tratara de un a competencia a ver quién lo hace mejor y diferente. Unos los puso la Junta de Andalucía hace mucho tiempo, otros los puso el Ceder, organismo que gestiona subvenciones de la Comunidad Europea para el desarrollo de la zona, otro de estos paneles los ha puesto la Diputación y otro que es muy antiguo.

Justo en el punto de la desviación que he dicho la carretera vuelca otra vez para la cuenca del río Trujala. Por estas partes altas de este río es por donde construyeron la bonita aldea de los Moralejos. Avanzo y a pocos metros me encuentro un cortijo por la derecha al borde mismo de la carretera. Se le conoce con el nombre de los Royos. Algo más adelante por la izquierda me queda un arroyuelo con su caño de agua. Es la fuente de los Royos. Hicieron aquí una fuente para recoger el agua que mana y le pusieron un tubo para que se pueda beber o coger este fresco y limpio líquido. Viene esta agua de la cumbre que me va quedando por la izquierda. Una cresta rocosa con tres puntos que miden 1448,1451 y 1469 metros respectivamente. El agua que mana en esta fuente se la llevan para regar las huertas que por la derecha y algo retirado de la carretera hay. Enseguida por la izquierda un pequeño pilar con su buen caño de agua. Es otra fuente y esta sé que se llama Fuente Bermeja y por ella brota el agua que se almacena en las entrañas de la muralla rocosa que me va quedando por la izquierda y que es Piedra Bermeja. Nunca vi seco este manantial y sí en más de una ocasión al pasar vi coches parados y personas bebiendo. Mana aquí un buen caño de agua muy fresca y pura. Sabe a lo que saben todos los manantiales que brotan en estas sierras pero es más rica. Podría decir que este arroyuelo, conocido con el nombre de arroyo de Piedra Bermeja, es el comienzo del río Trujala, los primeros metros de este río porque en realidad es aquí donde nace y en la Era del Fustal que la tengo a solo unos metros más adelante. La carretera discurre suave, en malas condiciones en cuanto a su asfalto y estrecha. Pero este rincón es de una gran belleza por sus pinares, la muralla rocosa que escolta por el lado norte, el valle que van formando los primeros arroyuelos del río Trujala y la limpieza de sus praderas por entre los pinares.

Estoy en la Era del Fustal y compruebo que desde la plaza del pueblo de Segura de la Sierra a este punto hay 9 Km. Este lugar se llamó en otros tiempos Collar Loboso. Era cuando había lobos en la sierra y también muchos serranos viviendo en ella. En este punto es donde se dividen o cruzan las carreteras. Para la izquierda sale la que lleva la pueblo de Siles por la Peña del Olivar y para la derecha continua la que traigo que lleva al río Madera, a las cumbres del pico Yelmo y desde ahí para Hornos de Segura, Pontones, nacimiento del río Segura y Santiago de la Espada. En este punto vuelvo a leer los distintos paneles que para oriental han colocado al borde de la carretera. Lo mismo que en el cruce que dejé atrás hace un rato. En uno de estos paneles leo: "Ruta fotovoltaica" y ahora recuerdo que esto fue un proyecto que realizó la Junta de Andalucía hace ya varios años y que no sirvió casi para nada aunque lo anunciaron a bombo y platillo por todos estos lugares. Por aquí crece un álamo que al verlo me llama la atención porque compruebo que ya se le están cayendo las hojas. Ya anuncia la presencia del otoño. Los álamos son de los primeros árboles que presienten el otoño.

Sigo por la carretera que continua por la derecha y a seiscientos metros me encuentro la desviación que lleva a los Huecos de Bañares. Es una pista forestal de tierra en buenas condiciones que conozco bien. Si me fuera por ella llegaría a la Nava del Espino, que es nava y casa forestal, al Navalasno por donde nace el río Tus, a la cañada del Saúcar, a Morilla, a los Huecos de Bañares y también a los Anchos por donde vendría a salir otra vez al río madera por la Venta del Pescador. A diez kilómetros doscientos metros me encuentro la casa forestal de Navalcaballo. La construcción queda por la derecha mía según la dirección que llevo y aquí mismo y por el lado izquierdo me queda la fuente. Es un bonito fuente construida de cemento y piedra de cuyos caños a veces sale un chorrillo de agua. Hoy no salen. Por aquí y a lo largo del verano en más de una ocasión he visto manadas de cabras acostadas a la sombra. Lo que hoy me encuentro al pasar es un grupo de hombres algo mayores que se mueven haciendo ejercicios físicos.

Solo unos metros más adelante, 11,7 Km. desde la plaza del pueblo de Segura de la Sierra, por la derecha se aparta una pista de tierra. También la conozco de haberla recorrido en otros tiempos. Si me fuera por ella iría a salir a Dehesa Carnicera, a las laderas norte del gran pico Yelmo, a la Fuente Zamarrilla y por ahí a la aldea del Ojuelo, el Robledo, Cortijos Nuevos y Hornos de Segura. No me voy por ella sino que continúo por la carretera que vengo siguiendo aunque el recorrido de esta pista forestal es de una gran belleza. Atraviesa parajes muy hermosos por estar repletos de pinares, surcados de arroyuelos con abundantes aguas limpias y por discurrir a media ladera entre las cumbres del Yelmo y el valle del río Trujala a lo largo de todo su recorrido se gozan de grandiosas panorámicas. Veo que esta pista en estos días la está arreglando la Junta de Andalucía. A la distancia de 11,9 Km. me tropiezo otra vez con los mismos letreros que he visto por la Era del Fustal. En el panel que puso el Ceder puedo leer: "Está usted en el Parque Natural (borrado) Hornos, Santiago de la Espada, río Madera, el Yelmo, Garrote Gordo". Puedo ver el panel informativo que también ha puesto la Junta de Andalucía, el que puso la Diputación, el que puso Icona y así hasta una buena galimatías. Ya no me asombra encontrarme con estas cosas porque en los pueblos de este grandioso Parque Natural ocurre esto. A veces uno tiene la impresión como si la lucha fuera cada pueblo con cada pueblo porque cada uno defiende y muestra sólo aquello que considera que le pertenece y los demás o desde fuera no se lo reconocen o valora. Y creo sinceramente que esto en más de una ocasión sirve sólo para confundir a los turistas que aparecen por estos lugares que por supuesto no tienen tanta información de las cosas ni necesitan tantos matices. Ellos vienen al visitar y conocer el Parque Natural.

Entonces, a 11,9 Km. por la izquierda me sale la carretera que lleva a río Madera y a los campamentos que en su primer valle hay. Es una carretera estrecha, con un asfalto bastante regular, con muchas curvas y que recorre todo el curso del río Madera desde estos primeros metros por el valle donde va naciendo hasta las juntas con el río Zumeta que es el que baja desde las aldeas de los Teatinos, la Matea y el pueblo de Santiago de la Espada. Por esta carretera me voy. Quiero decir que de todos los paneles informativos que por estos lugares me voy encontrando los que más me llaman la atención son los que hace unos años puso el Ceder. Desde mi punto de vista creo que los instaló con el deseo de significarse y separarse del resto de las sierras que conforman este grandioso Parque Natural. No me gustó aquello en aquellos tiempos ni me siguen gustando todavía. Pero estos paneles informativos ahora me lo voy encontrando muy deteriorados. Pienso que pasará como ha pasado tantas otras veces: los que tuvieron el mando y los dineros decidieron por su cuenta en forma de protesta y como no contaron con la mayoría de los habitantes de la zona con el paso del tiempo las cosas se irán acabando en su propio abandono e indiferencia. Quisieron protestar por la forma en que la administración aquella hizo las cosas y ellos han caído en el mismo error. Como siempre pasa aquí en estas sierras: llegan unos y deciden que las cosas tienen que ser según sus puntos de vista y en cuanto llegan otros deciden que los de atrás se han equivocado y que lo bueno es lo que es lo que ellos traen.

Me encuentro por la derecha las ruinas de un cortijo que se llama Montesinos. A 13,1 Km. por la izquierda se desvía la pista de tierra que lleva a la gran llanura por donde tiene sus primeros nacimientos el río Madera. Es la conocida llanura de la Tiná Chinchilla. También conozco a fondo este rincón y camino. Es una pista de tierra en buen estado que lleva a un bonito cortijo por la izquierda de la llanura de los manzanos. Es una llanura donde en otros tiempos sembraron hortalizas y cereales y que ahora la tapiza un buen matorral de espliegos. Los manzanos todavía crecen al final de esta llanura. Hermosos y verdes, puestos en fila tal como lo sombraron aquellos serranos que ya no están y hasta dan sus buenas cosechas de manzanas. Son manzanas menudas y que al comerlas presentan un sabor ácido y dulce muy agradable. Por la preciosa llanura de este bonito rincón crecen hermosos pinos laricios y se remansan cristalinos charcos de aguas. Por entre todos estos pinares se dan muy bien los níscalos. Los serranos lo saben.

"Estoy por la llanura que he dado en llamar nacimiento del río Madera. Es una llanura muy grande, tapizada de pasto, mejorana, espliego, poleo, perales y algunos ciruelos. Por donde la pista que lleva al cortijo de las Herrerías cruza el cauce del río Madera, éste lleva un chorrillo de agua. Sólo unos metros más abajo se pierde. Por aquí revolotean muchas mariposas. Por entre la vegetación del río y las flores de los espliegos florecidos. Me he encontrado varias apareadas. Crecen por aquí muchos majoletos ya con sus frutos algo desarrollados. En las aguas de este río hay ranas y renacuajos. Crecen muchos pinos lirios y robles. También descubro algunas matas de endrinos. El espliego que por esta llanura crece es muy sano, con una espiga muy robusta y con un olor intenso. Es una especie de espliego distinta a la que conozco por otros rincones de estas sierras. En las flores de estos espliegos hay muchas abejas y otros insectos que liban el néctar. Las mariposas van de unas matas a otras en bandadas hasta de cinco. Algunas de estas mariposas tienen ya las alas rotas. Se nota que están llegando al final de su ciclo. En cuanto llegue el otoño y caigan las primeras lluvias morirán.

Siguiendo el curso del río por encima del puente hay descubro algunas matas que extrañan. Parece narcisos y también parecen lirios. No tienen flores. Las aguas por este tramo del río discurren muy remansadas. Cayendo la tarde, son las siete y medie del día doce de agosto, se oye el canto de los mochuelos. También he oído varias veces los graznidos de las águilas. Parado entre las matas de espliego que son muchas y grandes pienso que uno aquí se podría pasar las horas solo contemplando y oliendo tan delicado perfume amenizado por el revoloteo incesante de las mariposas. Son de varias especies así como las libélulas y los abejorros. Cuando vuelan en parejas la hembra avanza como con un temblor de alas y en línea recta. El macho o los machos la van siguiendo dándole recortes de arriba abajo. Por entre el bosque de pinos laricios muy jóvenes que crece casi al mismo borde de las aguas y entre las esplegueras también al caer la tarde se van reuniendo los pajarillos. Carboneros y currucas que lanzan sus trinos como llamándose. Hay muchos pajarillos. Estoy descubriendo que en esta extensa llanura existe todo un mundo repleto de vida.

Entre los manzanos y las tierras repletas de espliego también descubro muchos hormigueros. En esta época del año las hormigas se afanan y traen todas las semillas que pueden a su hormiguero. Almacenan comida para los meses del invierno. En la puerta de cada hormiguero hay un montón de cáscaras de semillas y otros deshechos. Al menos cuatro o cinco especies diferentes de cardos he descubierto por esta llanura. Según la voy recorriendo en la soledad de la tarde y acariciado por el viento me resuenan las notas de una canción que nunca oí. No suenan de ningún modo ni por ningún sitio pero yo las oigo. El cortijo que se levanta sobre la ladera frente a la llanura tiene tres puertas. Fue este cortijo vivienda para tres familias. En la parta alta tiene seis ventanas. Abajo tiene cuatro ventanas. En la misma puerta hay una explanada grande y al borde de la torrentera crece un bonito pino laricio. A la sombra de este bello ejemplar he comido y a lo largo de un buen rato he dormido la siesta. Apetece dormir la siesta en un rincón como este, al fresco del aire que pasa, abrazado por el hondo silencio y acompañado por el monótono concierto de las chicharras que no paran. He llegado sobre las tres de la tarde y a las cinco todavía estoy aquí.

He puesto el coche a la sombra del pino, he abierto las puertas y mirando frente al pico Espino donde de verdad nace el río Madera, me he quedado bastante tiempo. Según miro desde este espacio mío tan solitario, hermoso y apartado del mundo veo que por encima de la cumbre del pico Espino se van acumulando algunas nubes blancas. Las hermosísimas nubes blancas de estas sierras recortadas sobre el intenso cielo azul. Puede que esta tarde estas nubes se conviertan en tormenta que descarguen agua o granizos por estas sierras. Ya han caído algunas gotas y las nubes se van acumulando con negrura cada vez más densa. Me gustaría mucho que lloviera. Es uno de los más hondos placeres para mí: gozar de la lluvia en medio de los bosques, barrancos y montañas de estas sierras. Me gustaría que esta tarde se formara una tormenta y descargara. Este cortijo es conocido por la Tiná Chinchilla, la llanura se le conoce por los llanos de las Herrerías y también por la Cañá de la Tiná de Chinchilla. El Coto de las Herrerías y el cortijo también con el mismo nombre están algo más adelante. El vivero Montesino está antes de llegar a la Tiná Chinchilla. Y al final de este carril hay un chalé. Desde este silencio tan singular y esta soledad mía te recuerdo. También me gustaría que estuvieras y me regalaras el tono de tu voz y la belleza de tu presencia. Me gustaría mucho pero sé que este deseo es el sueño más imposible. Pero aun así dejo aquí escrito que en todo momento estás en mi mente y como siento dolor creo que las cosas tiene una belleza especial precisamente por eso.

Una tarde azul,
de aire fresco y sol de verano
estoy solo en el rincón de tus sierras
y aunque no estás
te recuerdo y te quiero.
Para ti mi pensamiento.

El otro día me contaron algo que por primera vez he oído. Me dijeron que si ahora en el mes de agosto o primero de septiembre descargan las tormentas allí donde se acumulan los granizos nacerán luego muchos níscalos. Y donde los granizos se amontonan más, como tardarán más tiempo en derretirse la humedad se acumulará en la tierra y por eso justamente ahí es donde nacerán más níscalos".

El primer campamento de río Madera se me presenta por la izquierda pegado al cauce del joven río y lo tengo a 14 Km. del pueblo de Segura de la Sierra. Solo un kilómetro más adelante por la derecha me queda el cortijo Montero. Una bonita construcción serrana con sabor a rancio porque es un cortijo viejo. Aquí mismo y muy cerca de la carretera crece un magnífico ejemplar de pino laricio. Siempre que pasé por este punto me llamó la atención por su grandioso porte. Por detrás de este cortijo y ladera arriba crece un singular bosque de pinos laricios todos de tronco resto y blanco y de porte señorial. Son ejemplares muy hermosos. Por entre estos pinos nace un manantial y en la tierra crece poleo. Las gallinas corretean por entre el pasto y la hierba.

Por la izquierda y entre el cortijo y el río queda una gran llanura de tierras buenas. En otros tiempos estas tierras fueron huertos. Hoy ya no las cultiva nadie. Siempre que pasé por aquí me llamó la atención esta preciosa llanura donde solo algunas veces he visto sembrado maíz, patatas y habichuelas. Algunas veces me paré en este cortijo por si encontraba alguien en él para preguntarle cosas de los rincones de por aquí pero nunca tuve suerte aunque sé que todavía está habitado. La llanura este verano está sembrada de cereales. Sólo unos metros más adelante el campamento por la izquierda. Es el campamento de la Junta de Andalucía llamado de río Madera. La distancia desde el pueblo de Segura es de 15,8 Km. La carretera sigue discurriendo por la suave tierra de las riberas del río y enseguida un cruce. Por la derecha se aparta un ramal de carretera que lleva a la aldea del río Madera y desde ahí a la Cumbre por donde discurre la carretera que lleva a Pontones y a Segura de la Sierra. Hasta este punto y desde el pueblo la distancia es 18,5 Km. En los paneles que por aquí hay puedo leer lo de la ruta fotovoltaica, bar restaurante río Madera y lo que puso el Ceder que casi todo está roto. Por la parte de abajo la pintura se ha descascarillado y en otros sitios lo han borrado. Quiero decir que el rincón por donde se asienta la bonita aldea de río Madera es muy bello. Cerca del cauce del río y al borde mismo del arroyo Canales. Conozco bien este recogido rincón.

Solo unos metros más y enseguida la carretera cruza el puente del arroyo Canales. Por aquí se tupen las zarzas y en las tierras llanas que fueron huertas en otros tiempos ahora libremente crece la hierba. Por la derecha y en la llanura un caballo amarrado a su estaca. Es un caballo negro, gordo y con un brillo especial en su pelo. Me paro y durante un rato me dedico a curiosear por estas tierras. Las moras todavía están verdes. Crecen por aquí varios ejemplares de pinos laricios muy hermosos. Hay un cortijo que me lo encuentro cerrado. Por la parte de arriba le entra una acequia que es la que en otros tiempos traía el agua desde el arroyo Canales para regar las tierras por donde hoy pasta el caballo. Hay por aquí membrillos, nogueras, por las laderas los pinos laricios y por el arroyo las zarzas. Hay aquí en este arroyo y a lo largo del río Madera una especia de zarza que no la he visto yo nunca en estas sierras nada más que aquí.

Por aquí está el cortijo del Peñón, el cortijo del Cardador, la aldea de río Madera con la iglesia, el restaurante, el supermercado, la casa forestal de río Madera, Loma de los Rebozos, el Carillón o Cerrico del Reloj por donde está el cementerio de la aldea de río Madera, el Calarejo, el Barranquillo, Huelga las Vigas, también el cortijo Huelga de las Vigas, Praos de la Mesta por donde hay algunos cortijos y donde vivieron varias familias con cinco, seis, siete y hasta diez hijos. Un cortijo que también se hundió por ahí se llamaba la Tejera. La familia que vivió en este cortijo tuvo diez hijos a todos los crío nada más que con lo que les sacaban a la tierra. Tenían vacas, ovejas, cabras y tierras que sembraban. Por estos rincones ahora casi no hay nadie. En los meses de julio y agosto sí hay por aquí más personal pero en cuanto se pasan estos meses estos rincones se quedan casi solos. No habita por aquí nadie. Según dicen algunos del lugar los montes están perdidos, no se permiten ovejas ni vacas y por eso no hay trabajo para nada.

A 19,6 Km. me encuentro el campamento de la Morringa. El nombre lo han tomado de un cortijo que desde tiempos lejanos se llamó de la Morringa. Ya más adelante otro cortijo se llama de Mesina. La carretera que recorro siguiendo el curso del río en este punto se ha retirado bastante para salvar el arroyo que llega por esta derecha mí y luego se acerca otra vez al río. Una pista de tierra que se aparta por la derecha y que lleva a los cortijos de Romaguillo, cortijos del Sesterohono, cortijo del Canalón, Torcales del Zorro y cortijo de los Asperones. Esta pista se une a la carretera que desde la aldea de río Madera sube para la Cumbre. La entrada al camping de Garrote Gordo. A 24 Km. una fuente por la derecha con su buen caño de agua. "A las doce de la mañana me he parado donde la carretera cruza el río Madera para irse al otro lado. Por donde se levanta la Venta del Pescador y discurre el arroyo de los Anchos. La que fue Venta del Pescador porque ahora ya la han quitado. Por lo menos en estos días no existe. El puente es muy bonito, está rodeado de espesas alamedas, por la derecha según se baja le entra al río un arroyo con mucho agua. Es el arroyo de la Nogueruela que viene del cortijo la Nogueruela y del pico Calarejos. Hay por aquí bastantes edificios. Algunos están reconstruidos y otros no. Miro y por donde el río Segura se junta con el río Madera descubro muchas nubes muy densas y muy negras. Puede llover hoy y me gustaría.

El río Madera por aquí lleva hoy mucha agua limpia y fresca. Es un rincón este muy bonito. Antes de cruzar el río según se baja hay un edificio que tiene apariencia de casa forestal. Pero sé que hace años estos fueron las escuelas. Por aquí mismo se aparta una pista forestal de tierra que lleva a la aldea de Cabeza Gorda. Otra de las casas que veo por aquí en otros tiempos fue una venta y también hubo un molino. Entre la carretera y el río, entes del puente, muchas tierras que en otros tiempos fueron huertas. Hoy no están sembradas.
- Aquello que se ve allí se llama la Venta del Ché. En otros tiempos el camino que llevaba a Segura de la Sierra pasaba por aquí. Por la misma puerta de la venta que te he dicho. Todo esto era el camino real. Iba y va casi por donde ahora la carretera. Además de los rebaños de ovejas, cabras y vacas por aquí iban los arrieros con los burros cargados de madera, de trigo, de aceite, de lo que tuvieran que llevar.

Eso de ahí enfrente era el molino de la Chica. En él se molía trigo, centeno, maíz, cebada, garbanzos y todo lo que se necesitara. Se movía con el agua del río. La piedra que se ve ahí nosotros siempre le hemos dicho la Piedra del Molino. Luego está Hoya Honda que está detrás del molino, la finca que tiene el molino se llama el Sargatillo, por este lado tenemos el Pedroche que es ese cortijo que se ve, este otro es el cortijo de Jacinto que fue del abuelo Paco que se lo cambió a Manuel de los Regazos. Al cortijo verdadero le decían Machaca que es más antiguo todavía. Ahí también había taberna pero esto hace más de cien años. Ese es el arroyo del Prao la Empinara. Por debajo del cortijo del tio Machaca hay otra construcción que se llama los cortijos. El otro arroyo de allá es el de Torno que nace entre las Seteras y el recó de las Moreras.

La casa esta que se ve junto a la carretera le decimos el Barrancón. Es de cuando hicieron la carretera. Las escuelas son las que hay al lado que las construyeron en el año 1959. Entonces había por aquí mucha gente. El nombre de la Venta del Pescador se lo he puesto yo. Venía un hombre por aquí a pescar y por eso me dio por ponerle ese nombre. Frente está la venta de la Justa que era la madre de Gallineta. Más abajo está la Venta de Rampia y la Venta de la Sofía que era donde verdaderamente se vendía. Más abajo estaba el Hoyado que también vendía que era de la abuela Sofía. Frente a Huelga Utrera estaba la Venta del Tío Benito, cerca está el molino, el cortijo de Arrancapechos era también de la abuela. Ella era la dueña de toda la finca esta. Del Prao de la Presa río Madera arriba tenemos la Laguna, que se llama así porque en una ocasión hubo un desprendimiento de tierra y se tapó el río y por eso se formó la laguna. Había ahí un cortijillo de uno que le decían el Colorao. El Colorao se lo vendió al Patrimonio Forestal. Seguimos y nos encontramos con arroyo Maguillo de Abajo y de Arriba. Seguía el camino y llegaba al Collao de los Asperones a dar a la carretera de la Cumbre a las faldas del Yelmo, al cortijo de las Gallinas y de ahí a Cortijos Nuevos. Esto primero que se ve es la Umbría de Cabeza Gorda, el cerro está en lo alto y al otro lado están los cortijos de Cabeza Gorda. En la Tobilla y los Pinares también hay casas".

A la distancia de 26,6 Km. de Segura de la Sierra cruzo el río y lo hago por un pequeño puentecito de los de aquellos tiempos. Este es el conocido Prao de la Presa. A partir de este punto la carretera discurre por el otro margen del río y por terrenos bastante suaves. Como si descendiera en un juego divertido con el curso del río, sus riberas, sus álamos y las huertas que todavía labran y siembran por aquí algunos serranos. Una construcción que se llama el Molinillo. Es aquí donde se encuentra el Prao de la Presa. Y por aquí me voy encontrando la Venta del Pescador que ya ha dejado de ser venta al menos por este verano, la venta de Rampia y otras construcciones que alquilan a los turistas. Justo a 26,7 Km. la carretera cruza el arroyo de los Anchos y por la izquierda me queda la desviación. Siguiendo este trazado que hoy me lo encuentro asfaltado se llega a la aldea de los Anchos y algo más arriba Prao Maguillo y Cañada del Saúcar.

Unos metros más y me encuentro con otro arroyuelo que se le conoce por arroyo Blanquillo. Por aquí hay algunas casas que también alquilan a los turistas. Al comienzo de esta arroyo queda la Fuente del Pino y más elevado la Cuerda del Mosco. Al Frente el Cerro de la Misa y una agreste ladera que cae hacia el río. La carretera remonta un buen puntal y luego baja mucho buscando otra vez pegarse al río. A 30,4 es donde la carretera baja mucho en busca del cauce del río. Creo que este tramo es de los más hermosos en todo el recorrido de este río Madera. Son todos hermosos pero estos parajes asombran. Cruzo un arroyuelo y por la izquierda me queda un chorrillo de agua deslizándose por una teja. Aquí me paré a comer el otro día. Por aquí cerca queda el cortijo de Arranca pechos. La gran cumbre del Calar del Pino queda por la izquierda y por la derecha monte de Cabeza Gorda por donde se asienta la aldea con el mismo nombre, cortijo de los Fresnos y molino de Arranca pechos. Al gran barranco que va atravesando la carretera se le conoce con el nombre de Barranco del Goterón.

Los terrenos por donde se recoge la bonita aldea de Huelga Utrera me los voy encontrando a 32 Km. desde Segura de la Sierra. Venta del Santo, un pilarillo muy blanqueado con su chorrillo de agua, las ruinas de cortijos abandonados y otros reconstruidos para recreo. Ya estoy frente a las casas de la aldea de Huelga Utrera que me quedan al otro lado del río y junto a las aguas del Segura. Aquí es donde el río Segura se junta con el río Madera. Un rincón realmente hermosísimo. Y me encuentro la desviación para llegar a esta aldea a 33 Km. justo y por la derecha. Ya es por debajo de las juntas. Huelga Utrera es una aldea muy bonita. La describo bien en mi libro "El Pueblo de la Cumbre". Solo unos metros más y una fuentecica y toma de agua para incendios que fue construida por Icona.

Por aquí el terreno casi se torna llano por las riberas del río que ya es el Segura y la vegetación es muy espesa. Por la izquierda me queda el Risco del Engarbo y por la derecha la impresionante umbría de Despierna Caballos. Por la derecha me va quedando una tiná con sus álamos y sus tierras de cultivo. Las ruinas de lo que fue un puente romano quedan por aquí cerca. Algo más adelante también por la derecha presencia de un cortijo grande que se llama del Labrador. Por aquí ya la altura sobre el nivel de mal es de mil metros poco más o menos. Los dos ríos fundidos en uno me van quedando por la derecha y una gran espesura de álamos me dan compañía. Ya estoy 35 Km. de segura de la Sierra. Este rincón es muy bonito por la gran belleza que las laderas y las cumbres dibujan. Hoy y por aquí el río lleva mucha agua.

Campamento Juvenil la Toba y me lo encuentro a 36 Km. de Segura. Miro y hoy me lo encuentro vacío. Nadie acampa en él. ¿Por qué será? Un poco antes de llegar a la aldea de la Toba las tierras que a un lado y otro se acurrucan junto al río se van ensanchando y se tornan cada vez más llanas. Crecen por aquí muchas nogueras y este verano me las encuentro muy repletas de nueces. Por la derecha la desviación para la aldea de la Toba y es a 37 Km. de Segura de la Sierra. Por aquí me encuentro varios paneles informativos. Para la derecha todos: Fuente del Esparto, Casicas del río Segura, Embalse de Anchurica, las Gorgollitas, arroyo de Quesadas, Paralelos, el Tornadizo, Miller, las Juntas y Yeste. Para la izquierda: río Madera. Sigo mientras voy gozando al otro lado del río y algo elevada sobre la ladera las blancas casas de la Toba. No me paro ni habla de su manantial bajo la roca y su abundante agua cristalina y fresca. El cauce del río se hunde en el terreno la carretera se aleja de él por entre pinares y arroyuelos. un cortijo por la derecha y lado de debajo de la carretera donde me paro porque veo que hay personas. Pido permiso, me acerco, están sentados en la puerta y a la sombra de la parra, junto a un buen montón de tabaco verde extendido en el suelo para que se seque. Los saludos y les pregunto por los nombres y algo más.
- el cortijo de las Anchurica de siempre ha sido este. Cuando hicieron el pantano le pusieron el mismo nombre.
- ¿Y este arroyo?
- Su nombre es arroyo o barranco de la Carrasquilla. Los montes que sobresalen le dicen la Loma del Calar del Pino. La casa de la Malea está por ahí, por donde los pinos esos se llaman la Alberca, el Banal, los Paulinos, la Fuente del Esparto, el Haza, las Casicas viejas y las nuevas. Aquello que se ve enfrente es la Cueva de los Aguijoneas, el Collar, la Era de las Cuevas, el Taragallo, el Chaparral, el Vado los Grillos, los tres Puentes, el puente del Rincón, el Salto del Moro, el Higuerón.
- ¿Y en lo que ahora cubren las aguas del pantano?
- Por ahí estaba el Molino del Robledillo, el Trapicheo, el Higueral, Huelga de las Parras, Huelga del Majano, el Ranchal, la Fuente del Osico.

Me regalan una ristra de tabaco verde y los despido. Desde el pueblo de Segura hasta este cortijo hay 44 Km. En el día de hoy el sol cae quemando. Son las primeras horas de la tarde. Las chicharras desgranan sus cantos sin parar. Continúo la ruta y ahora la carretera se eleva sobre la solana por donde se asienta las aldeas de las Gorgollitas, la Carrasquilla, el Paralelo, el Madroño y Peguera del Madroño. Al llegar a la desviación que por la izquierda se aparta para las Gorgollitas dudo porque qué trazado seguir. La desviación parece ser la carretera buena y, sin embargo, no la principal es la que gira un poco para la derecha. Por ella sigo. Desde segura de la Sierra hasta este punto hay 46 Km.

Unos metros más adelante por la derecha me encuentro un bar. En su puerta leo el nombre. "Bar Chacón". Es un respiro en la larga ruta porque en todo este recorrido es el único lugar donde poder tomar una cerveza. La aldea del Paralelo me queda sólo un kilómetro más adelante. En el Km. 48 de este recorrido. La carretera traza una curva para la izquierda y se mete en una hondonada para cruzar el cauce de un arroyo. Es el conocido por el arroyo de la Hila que baja desde el Puntal de la Misa, pasa por las Gorgollitas y se une al río Segura por debajo del muro del pantano. Unos metros más adelante me sale la desviación a Peguera del Madroño. Hasta este punto son 51 Km. en el recorrido que vengo haciendo. El trazado de la carretera se torna algo recto y por la izquierda me sale la bonita fuente de los Cuatro Caños. Hoy también salen llenos de agua fresca y limpia. Me para y bebo. He recorrido 52 Km. Desde este punto se va complicando por la estrechura de la carretera y sus muchas curvas. Los paisajes siguen sorprendiendo por su belleza, sus tonos verdes, los arroyuelos con sus chorrillos de agua y las riberas del río Segura que acompaña por la derecha. Me encajo en la misma fuente de las Juntas. Y hasta este punto y desde el pueblo de Segura de la Sierra son 57 Km. Por aquí me encuentro un grupo de hombres. Son los llamados retenes contra incendio. Aquí mismo y una vez pasado el puente sobre el río Segura se aparta la carretera que lleva al pueblo de Miller.

Con el Pastor

Me dice que nació y se crió en los Huecos de Bañares y que cuando vino la guerra civil los animales que tenían se los quitaron. En esta tarde de agosto me lo he encontrado junto a la carretera con su rebaño de ovejas. Las ovejas ya suben por entre los pinares hacia lo más elevado del monte donde tienen su majada. Ahí duermen todas las noches en estos meses de verano.
- Estamos en las mismas ruinas del cortijo Montesino. Ahora ya no vive nadie aquí pero en otros tiempos sí vivió una familia. Lo que sigue se llama la Solana Montesinos. Algo más abajo está el vivero que tiene el mismo nombre. Por aquí está la linde de la Dehesa y de los Pinares. Toda esta vega es la Cañá de Montesinos. Al cerro de la Chaparra es a donde van a dormir las ovejas y que está por encima del cortijo Montesinos. Más allá está la Cañá de los Linderos, las Mojoneras que lindan con la Dehesa de la Carnicera. Son los términos de Orcera y Segura.

Las ovejas remonta para las partes altas del monte y nosotros nos venimos para las llanuras de los pinares. Antes de la llanura un rincón que se llama Risca de la Nava. La nava es la que le da nombre al todo el terreno conocido como Navalcaballo. Es justo por donde la carretera que lleva y recorre río Madera se aparta de la que desde la Era del Fustal lleva hasta el Puerto de la Cumbre y a Pontones.

- Esto, ya verás. El agua se mete desde la llanura y no pasa por aquí.
Dejamos la carretera y por entre los pinares andamos. Llegamos al borde de una gran dolina, lo que aquí en la sierra llaman "Sorber". Las aguas y las nieves que se acumulan en la llanura de la nava ni tienen salida natural ni hacia la vertiente del río Trujala ni para el río Madera. Se encharcan y con el tiempo el terreno se ha ido hundiendo y ahí se ha formado una gran dolina. El agua se filtra y no corre superficialmente sino subterránea. Casi me lleva de la mano y al borde de la dolina nos paramos. Me pide que la mire.
- Esto se llama los Sorbiere. Aquí mismo hay un sorber que se mete el agua por ahí no sale fuera. Aquí hay otro. Todo esto es la Nava del Caballo. Estas tierras de la nava la sembraban en otros tiempos. Luego la repoblaron de pinos y cuando ya expropiaron las tierras se dejó de sembrar para siempre.

Las tierras llanas de esta gran nava son las divisorias de las dos grandes cuencas. Para el norte cuenca del Guadalquivir en el río afluente que por aquí se llama Trujala y para el lado sur la cuenca del río Segura en el río afluente que se llama Madera. Nosotros nos movemos por la raya de la cumbre que es divisoria de las dos cuencas.
- Si nos meamos aquí las aguas se van para el río Segura y si nos venimos dos metros para acá las aguas corren para el río Guadalquivir. ¿Qué te parece?
- Lo que me gustaría es que me dijeras dónde está el caballo que le da nombre a esta nava.
- Ya estamos en la casa forestal de Navalcaballo. Si nos ponemos mirando para Segura de la Sierra el Caballo nos queda a la derecha y en lo más alto de la cuerda que nos corona. Ese terreno es el caballo de toda la vida y es porque se forma como una loma que tiene figura de caballo. Como más abajo tenemos la nava ¿pues qué nombre le íbamos a poner a la nava? Nava del Caballo que luego se ha ido juntando y se ha quedando en Navalcaballo.

Por la casa forestal de la Laguna

En el mismo cauce de río Madera, unos metros más arriba del puente Prao de la Presa, está la casa forestal de la Laguna. Se le conoce a este rincón con el nombre de la Laguna por un movimiento de tierra que hubo y dejó taponado el río y por eso se formó la Laguna. En esta tarde de agosto el cielo se ha cubierto de nubes espesas y negras y ha comenzado a llover. Nada más caer las primeras gotas de lluvia el viento se ha llenado de un delicioso perfume a tierra mojada. Es el perfume de los campos en el otoño. Entre la carretera y el río es donde levantaron este edificio. Son dos edificios separados. La más grande por la parte que mira al río tiene seis ventanas y por delante tiene una puerta con un porche. El edificio menor tiene también su chimenea y su porche. La mayor parece como si hubiera sido la casa de los ingenieros. Las cuadras están separadas. Era una casa muy bonita construida de piedra y junto a las mismas aguas del río Madera. La que está en el centro, la más pequeña, está abierta. Tiene su tejado todavía, su horno, su habitación, su cuadra y su camarilla. Hay aquí trastos viejos. Las puertas están abiertas. La que está más separada tiene un candado cerrando.

Por aquí cerca crecen algunos ciruelos, de ciruelas blancas y amarillas y algunas ya están para comérselas. Por la parte de atrás cerca corre el río. Crecen cerezos y membrilleros. Llueve y el rumor de las gotas cayendo sobre las hojas de bosque es muy agradable. Uno de estos cerezos está cargado de fruta. La tormenta viene río Segura arriba y para las cumbres por donde nace este río. Hay cuatro troncos de pino que sirven para asiento. En uno de ellos me he sentado y son las cuatro y media de la tarde. Quiero gozar de esta lluvia y este rincón de la sierra aunque sea en la misma soledad que siempre me acompaña. Truena y llueve. Dije hace unos días que sentía ganas de una nueva experiencia de tormentas en esta sierra y ahora mismo la estoy teniendo. Ya hace tiempo que no puedo gozar como sí años atrás. Pero hoy tengo un dolor en mi corazón que me hace ser distinto. El cielo se ha cubierto por completo y mansamente cae la lluvia. Estallan los truenos y la oscuridad aumenta. Me siento bien y soy feliz porque estoy gozando de lo que más me gusta en este mundo pero me faltas. Ahora mismo te recuerdo en este tranquilo y escondido rincón de la sierra. Me falta un abrazo y un beso y al no tenerlo ni hoy ni ayer ni desde hace mucho más grande es mi necesidad.

La tormenta de una tarde de agosto

Ya cayendo la tarde, a las siete, estoy llegando al pueblo de la Cumbre desde el lado de Segura la Vieja. La tormenta se ha extendido por todos estos barrancos y cumbres y por donde se muestra con más fuerza es por el lado del pico Yelmo. Entre este monte y la carretera que recorro se abre el gran barranco de la cuenca del río Trujala. Las espesas nubes negras cubren densamente y de ella surgen los rayos y los truenos. Según recorro la carretera en este regreso mío voy mirando para gozar del espectáculo que la naturaleza me regala y de pronto veo el fuego de un gran rayo. La culebrina chispeante recorre todo el corazón de la negrura de la nube y luego abre una senda brillante clavándose en la misma cumbre del Yelmo. Tiemblo paralizado por tan hermoso espectáculo y al mismo tiempo me felicito por la suerte que tengo. El trueno estalla y retumba por los barrancos y las laderas que me van quedando por la izquierda. Arrecia la lluvia y el viento zumba con fuerza. La nube descarga su mar de agua y la sierra se llena de una extraña y hermosa vida. La naturaleza me regala con una emoción única y dulcemente excelsa. Por lo que puedo observar desde la carretera que voy recorriendo toda la gran sierra se ha cubierto con la espesa nube negra. Es una tormenta con mucha fuerza y el que se dé en esta precisa tarde de agosto me gusta mucho.

Antes de llegar al pueblo donde voy a terminar mi ruta me he parado. Me he salido del coche y he dejado que la lluvia me caiga y el viento azote mi cara. Es delicioso y por eso me digo que ningún otro regalo me podría hacer más feliz. Frente a la impresionante figura del monte Yelmo me extasío mirando. No sé ni qué siento ni tampoco sabría qué decir pero en mi corazón y alma noto que esto me gusta. Me siento bien y soy feliz. Como tantas veces, días meses y años estoy solo en el centro de un universo de bellezas hondísimas. Estoy solo y aunque soy feliz por la caricia que me regala la naturaleza que amo te necesito. Te echo de menos y por eso hay un dolor fino en mi alma. Un dolor que no se me calma sino que aumenta cuanto más es la belleza que me regalan los bosques, las cumbres, las nubes, la lluvia y el viento. Te echo de menos y así lo digo en esta tarde tan original con el cielo de tus sierras cubierto por las nubes y las cumbres tapadas por las nieblas. Durante un rato dejo que la lluvia me empape. No me importa mojarme. Quiero mojarme. Quiero que el viento se rompa en la piel de mi cara y en todo mi cuerpo. Quiero que esta tormenta me empape mientras los rayos caen sobre la cumbre del Yelmo. Es muy hermoso este espectáculo. Cae otro rayo por donde la casa forestal de Navalcaballo y el trueno retumba por los barrancos. La nube está por completo encima. Te la regalo aunque no estés ni lo sepas nunca. Pero te regalo este momento tan bello desde esta soledad mía y la lluvia que me empapa. Sé que no hay ni puedo hacer ninguna otra cosa mejor en esta vida y en este suelo. Que lo bendiga el cielo si es que le parece bien. Te quiero aunque no estés.

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